Por Alicia Baró, Directora de Marketing.
La era dorada en la que las empresas y las marcas basaban toda su estrategia en una segmentación puramente demográfica (sexo, edad, ubicación geográfica) no es historia, sino PREHISTORIA.
En un entorno en el que la demanda superaba con creces la oferta las marcas sólo tenían ojos para ellas mismas, sus productos se vendía prácticamente sin esfuerzo y las opiniones, necesidades e intereses de los consumidores importaban más bien poco.
En los últimos años el mercado ha sufrido una importante transformación y han aparecido nuevos segmentos de consumidores que demandan productos adaptados a sus gustos y necesidades. A esto se le denomina, microsegmentación.
Sociólogos y expertos en marketing han identificado estos grupos para los cuales cada empresa deberá desarrollar diferentes estrategias de marketing en las que se tenga en cuenta sus necesidades y sus perfiles y estilos de vida y estrategias de comunicación basadas en una relación personalizada en la que se creen vínculos emocionales entre las empresas y sus consumidores.
La nueva clasificación intenta identificar sentimientos, emociones. En una sociedad en la que la oferta ha pasado a ser mayor que la demanda, donde los consumidores tienen todas las necesidades cubiertas, los productos ya no se venden porque satisfagan una necesidad funcional, sino por las emociones que provocan.
¿Cuáles son esas nuevas tribus de consumidores?
– Atendiendo a los roles sexuales podemos diferenciar:
- El hombre Metrosexual: Hombres que consumen productos tradicionalmente utilizados por mujeres reivindicando, al mismo tiempo, su masculinidad.
- El hombre Retrosexual: Hombres que saben potenciar sus rasgos masculinos y que cuidan su imagen para tener éxito en todos los niveles, incluido el mundo laboral, pero sin exagerar.
- La mujer Alfa: Es la nueva cabeza de familia, una mujer exitosa que gana más que su pareja. Sin dejar de ser femenina adopta roles tradicionalmente masculinos dentro de su hogar.
- Mujeres independientes: Mujeres que deciden vivir solas para mantener su independencia tanto personal como económica.
– Atendiendo a la edad:
- Los Adultescentes: Nueva generación de adultos que se niegan a crecer, adultos con alma de niños, pero con grandes recursos económicos.
- Los Tweens: Sería el caso contrario, niños deseando crecer y convertirse en adultos. Consumen como adolescentes y quieren vivir experiencias propias de la adolescencia.
– Según la composición del núcleo familiar:
- Los Dinkis: parejas sin hijos donde los dos trabajan y cuentan, por tanto, con un doble ingreso. Son grandes consumidores de todo tipo de novedades y del segmento de productos de lujo.
- Los Singles: Son personas solteras por vocación. Suelen vivir en grandes ciudades, tener estudios superiores y consumidores de productos/servicios para su propia satisfacción personal.
- Los OP (One Parent): Este grupo está compuesto por familias monoparentales, bien por “obligación” (divorcio) o por “vocación”. Es un segmento a caballo entre la familia tradicional y los singles con aspectos comunes a ambos.
– Nuevas clases sociales:
- Los Bobos: Burgueses Bohemios. Millonarios con espíritu rebelde y bohemio. Son unos auténticos sibaritas y amantes del lujo pero disfrazan sus gustos con un áurea de espiritualidad y autenticidad.
- Los Geek: Se trata de aquellas personas que tienen fascinación y adicción a todo lo tecnológico. Suelen ser hombres de cualquier edad y clase social pero, eso sí, con grandes recursos económicos.
- Los Otaku: Enamorados de la cultura japonesa, de todas sus tradiciones y costumbres.
Así, las empresas deben centrar sus esfuerzos en seducir, emocionar y enamorar a estos “nuevos consumidores” si quieren llegar a ellos.